Compartimos algunas reflexiones del Ing. Roberto Giordano Lerena sobre el I SIILMI

La primera conclusión, basada en la evidencia, sobre este primer SIILMI es que «se nota mucho cuando se le pone corazón a un proyecto». Incluso se percibe en la distancia de la virtualidad. Trasciende las pantallas. Todos lo hemos sentido. A todos nos ha movilizado y conmovido. Ese corazón puesto al proyecto, le agrega un valor emocional único y distintivo a este encuentro. Estamos muy felices por el simposio y, sobre todo, por esa emoción que nos genera. Por eso celebramos.
Ha terminado algo inédito en América Latina. Una excelente iniciativa que, cual semilla, encuentra su espacio para germinar, crecer y florecer en el seno de nuestra cátedra, de la mano del comité más joven de Matilda.
Este simposio puso a la ciencia al servicio del imprescindible y urgente cambio de paradigma que la sociedad y el mundo de la ingeniería nos demandan.
Puede que el aporte del simposio parezca solo unas pocas gotitas en el infinito mar. Para algunos, gotitas casi invisibles o que no cambian la historia, pero el mar está compuesto por un gran conjunto de gotitas. Sin gotitas, miles de gotitas, no habría mar. Las gotitas del SIIMLI, por pocas y pequeñas que parezcan, hacen que el mar ahora sea  diferente, mucho mejor y más inclusivo que antes del SIIMLI. También el mundo es mejor ahora y puede ser mucho mejor todavía. El SIIMLI está abriendo camino y está honrando la misión de la CAL Matilda.
En la persona de Silvana, Silvia y Sonia, felicitaciones al Comité de investigación de la CAL Matilda. Felicitaciones y muchas gracias. Por la idea, por hacerla realidad y, fundamentalmente, por la vocación, el compromiso y el corazón puestos de manifiesto en este Primer Simposio de Investigación e Innovación Latinoamericano “Mujeres en Ingeniería”.  La CAL Matilda sigue haciendo historia. Estamos cumpliendo sueños. Estamos construyendo un mundo mejor. Y lo estamos haciendo juntos, en Latinoamérica !
Roberto Giordano Lerena